Hace unas pocas horas, Microsoft y su Xbox One celebraban una conferencia de prensa en la recién estrenada Gamescom de Colonia. Si no fuera por que me cabrea que se siga presentando una campaña de Kickstarter en un evento mundial o por lo realmente aburrida que a sido esa retransmisión realmente aburrida de Halo 5 y su modo multijugador estaríamos hablando de una conferencia realmente sobresaliente.
Pero vamos a hablar de juegos y, concretamente, voy a centrarme en el nuevo proyecto (exclusivo de Xbox One) de Platinum Games y Kamiya. Scalebound se presento en el E3 2014 con un soso trailer CGI que no me llamo en absoluto la atención (algo extraño, ya que este juego esta dirigido por el mismo tipo que nos trajo el maravilloso Bayonetta y el frenético Vanquish). Hoy, por fin, se ha mostrado unas pocas secuencias de gameplay y, lo cierto, es que me ha gustado... si no fuera por que esto ya lo he visto antes.
La secuencia jugable muestra de buenas a primeras una especie de lazo, amistad o relación entre el chaval adolescente malhablado y el dragón escupe-fuego. Vale, me mola eso, pero algo muy parecido vimos en el The Last Guardian de Fumito Ueda. El concepto molaría mil veces mas sino fuera por la presencia del chiquillo y su... ¿gallina gigante?.
Por que al final da la sensación de que es precisamente la obra del creativo que nos trajo ICO o la omnipresente Shadow The Colossus pero con el Hack and Slash marca de la casa Platinum. Y creedme lo mostrado me ha encantado, me encanta el carisma del chaval (recuerda mucho al Dante de DMC, el reebot lanzado por Capcom) y me encanta que suene música electrónica en un ambiente medieval. Me gusta cuando el dragón y el muchacho hablan en un lenguaje que el propio jugador no entiende o las frases que suelta el aborrescente cuando su colega hace un ataque.
Hay algo que, sin embargo, no me cuadra.
La mecanica mostrada no me ha parecido realmente original. El primer ejemplo evidente que me viene a la cabeza es, como no, The Last Guardian ; pero, cuando uno empieza a rebuscar se encuentra con obras como BioShock Infinite o Spec Ops: The Line donde también podíamos mandar ordenes a nuestros compañeros de armas para que nos echasen un cable. Viéndolo de este modo lo mostrado es demasiado sencillo, demasiado simple.
¿Por que no se ha profundizado en el lazo de estos dos en una situación de combate?. ¿No hay combos especiales a los lomos de tu dragón para que el jugador le coja cariño?. ¿Que pasa con la alimentación, los cuidados? o ¿por que no han mostrado ninguna opción de dialogo?.
La carta de presentación (esta vez si) de Scalebound gusta, pero no sorprende y se siente desaprovechada. A los enemigos y el propio dragón les falta presencia y personalidad en sus diseños, por que joder, parecen genéricos. El ataque final es muy "Meh" sin llegar a alcanzar realmente ningún climax en la batalla.... Scalebound tiene mucho que pulir, pero la cosa promete y yo confió en Kamiya.
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